Ambientar un Assassin’s Creed en Japón ha sido durante años una de las grandes fantasías de miles de jugadores, una idea recurrente que parecía hecha a medida para la saga. Ubisoft ha tardado en hacerlo realidad, pero el resultado demuestra que la espera ha merecido la pena, ofreciendo una experiencia que responde con creces a las expectativas de los seguidores. Su llegada a Nintendo Switch 2, además, tiene un valor simbólico añadido: trasladar un juego de esta envergadura a un hardware con limitaciones evidentes no es solo un ejercicio técnico ambicioso, sino también una declaración de intenciones.
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Para realizar el port, parece que Ubisoft ha apostado por un enfoque práctico: preservar el contenido, la estructura y la jugabilidad, aunque eso implique renunciar a parte del impacto gráfico que ha hecho famoso al juego en otras plataformas más potentes. El Japón feudal que propone Shadows sigue siendo vasto, denso y lleno de contrastes, pero ahora está reinterpretado para encajar en un hardware menos potente sin perder identidad.
En general, la experiencia permanece intacta. El juego conserva su enorme mundo abierto, sus cambios de estación, su ciclo día-noche y, sobre todo, los dos personajes jugables. Yasuke y Naoe no solo representan dos estilos opuestos de combate, sino dos formas distintas de entender el juego. El primero convierte cada enfrentamiento en una demostración de fuerza directa, pesada y contundente. La segunda invita a observar, planificar y aprovechar las sombras, alturas y rutas alternativas.
El Japón feudal que presenta Shadows es uno de los mundos abiertos más cuidados que ha construido Ubisoft en los últimos años. El mapa es amplio, variado y está lleno de pequeñas historias secundarias. Las estaciones cambian el aspecto de los escenarios y también influyen en la jugabilidad, alterando la visibilidad, el comportamiento de los enemigos y las oportunidades de sigilo.
A nivel narrativo, Shadows no reinventa la fórmula de la saga, pero sí la ejecuta con mayor coherencia. La historia avanza a un ritmo más controlado, apoyándose en conflictos políticos, traiciones y tensiones sociales propias de la época. Es cierto que sigue habiendo momentos donde la historia principal se fragmenta por el exceso de actividades secundarias, pero el arco principal de los protagonistas resulta convincente.
En cuanto al combate y el sigilo, Shadows encuentra un equilibrio más preciso que en entregas anteriores. El sigilo vuelve a ser una opción realmente gratificante, especialmente con Naoe, mientras que el combate directo tiene una identidad clara y menos caótica. El resultado es un juego que permite jugar a tu manera sin penalizar excesivamente ninguna de las dos elecciones.
En términos de rendimiento, Ubisoft tenía un objetivo es claro: 30 fotogramas por segundo estables tanto en modo portátil como en dock. En líneas generales, se cumple. El juego se mueve con soltura durante la mayor parte del tiempo, incluso en misiones largas o en zonas abiertas. Hay caídas puntuales en ciudades muy pobladas, batallas con numerosos enemigos o escenas nocturnas con abundantes efectos gráficos, pero no llegan a romper la experiencia. De hecho, sorprende que el rendimiento resulte algo más consistente en portátil que en dock.
Pero milagrosamente donde Switch 2 sorprende positivamente es en los tiempos de carga. Viajar rápido por el mapa o cambiar de personaje resulta ágil, sin esperas prolongadas ni interrupciones constantes.
Y por supuesto, la versión de Switch 2 incluye todo el contenido base del juego. No hay misiones recortadas ni zonas eliminadas, y sistemas como la guarida o el modo foto están presentes con prácticamente todas sus opciones. El uso de la pantalla táctil es funcional, aunque se podría haber llevado un paso mas allá. Permite navegar por menús, mapas e inventario con comodidad, pero dadas las posibilidades de la consola, se echa en falta una integración más profunda.
Por ultimo, y por añadir una nota negativa, hemos experimentado frecuentes cierres inesperados que obligan a reiniciar el juego. Ubisoft ha confirmado que trabaja en parches de estabilidad, por lo que cabe esperar mejoras a corto plazo. Hasta entonces, conviene guardar manualmente con cierta frecuencia.
En definitiva, Assassin’s Creed Shadows es una de las entregas más sólidas y mejor planteadas de los últimos años. Incluso con los recortes inevitables, esta versión funciona como una puerta de entrada plenamente válida al universo Assassin’s Creed. Si juegas en Switch 2 y buscas una aventura de gran escala, ambiciosa y bien construida, resulta difícil pensar en una opción más atractiva dentro del catálogo de la consola. Un port que confirma que, con el trabajo y el cuidado necesario cualquier gran producción puede tener hueco en Switch 2. Y esto invita, sin duda, a la celebración.
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Lo mejor:
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Mantiene intacto todo el contenido y la esencia jugable
▲ Rendimiento estable y tiempos de carga rápidos
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Ambientación excepcionalmente aprovechada
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Lo peor:
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Cierres ocasionales que requieren parches de estabilidad
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La trama principal pierde fuerza en algunos tramos
▼ Repetición de misiones secundarias
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| 88 /100 | |
*Este análisis se ha realizado gracias a un código de descarga para Nintendo Switch 2 que nos ha proporcionado UbiSoft España.