Ubisoft estaría trabajando en una reimaginación de Assassin’s Creed IV: Black Flag, según ha revelado Jeux Vidéo Magazine, y los primeros detalles ya apuntan a un proyecto muy distinto al que los jugadores recuerdan de 2013. No se trataría de un remake de gran presupuesto como Resident Evil 2 Remake, sino de una versión más fiel al original, pero con cambios relevantes tanto en contenido como en jugabilidad
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Lo primero que salta a la vista es la desaparición de las secciones modernas, una de las partes más criticadas en su día. En su lugar, el remake ofrecerá más misiones centradas en Edward Kenway y la vida pirata, con varias horas extra de historia que ampliarán el trasfondo del personaje. Entre las novedades también se encuentra la recuperación de material descartado del lanzamiento original, como fragmentos de la trama de Mary Read, que finalmente verán la luz en esta versión.
La jugabilidad dará un giro hacia el estilo de los Assassin’s Creed más recientes. Habrá un sistema de inventario más completo, estadísticas y progresión en el equipo de Edward, además de un combate con toques RPG. Pese a ello, la navegación y la exploración seguirán siendo el corazón de la experiencia.
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Aunque el mapa no será más grande que el de 2013, sí contará con más actividades, misiones secundarias y secretos que aportarán variedad. Otro punto clave es la eliminación de las pantallas de carga entre barco y tierra, lo que permitirá una transición fluida y sin interrupciones.
El remake se está desarrollando con el motor Anvil Pipeline, el mismo que impulsa a Assassin’s Creed Shadows, y reutilizará algunos recursos de Skull & Bones para agilizar la producción. La fecha de lanzamiento está prevista para principios de 2026, probablemente en marzo, aunque no se descarta que pueda retrasarse hasta finales de ese mismo año.