Han pasado muchos años desde que Snoopy protagonizara un videojuego, pero el carismático beagle de Charles M. Schulz vuelve a escena con Snoopy & The Great Mystery Club, una propuesta que apuesta por lo más esencial: calidez, humor y un espíritu acogedor. Desarrollado por Cradle Games y publicado por Meridiem Games en una estupenda edición física, este título nos invita a resolver pequeños casos en compañía de Charlie Brown y el resto del vecindario, en una mezcla entre aventura narrativa y juego de exploración ligera.
$ads={1}
La historia parte de una idea sencilla: Snoopy y sus amigos fundan un club de detectives para resolver misterios locales. Cada capítulo (cuatro en total) nos propone una investigación diferente, desde un extraño ruido en el teatro hasta la búsqueda de un supuesto monstruo. No hay grandes giros ni tramas oscuras, pero sí el tipo de situaciones que encajan con la esencia de la serie: inocentes, amables y con un toque melancólico.
El juego divide su desarrollo entre conversaciones, búsquedas de objetos y pequeños minijuegos. Pese a su estructura repetitiva, el ritmo es adecuado para el público al que va dirigido. Cada caso dura alrededor de una hora, sumando una aventura total de unas cinco o seis, ideal para sesiones cortas o partidas compartidas con los más pequeños.
Uno de los mayores aciertos está en los disfraces de Snoopy. Cada uno aporta una habilidad única: el detective sigue huellas, el pirata excava objetos, el jardinero despeja hojas, y así hasta un total de seis formas distintas. Cambiar entre ellas resulta rápido y añade una dosis de variedad a las tareas, aunque nunca llega a ofrecer puzles demasiado elaborados.
La exploración del pueblo, con su escuela, bosque y teatro, recrea fielmente la estética de la película de 2015, utilizando los mismos diseños 3D con texturas suaves y colores pastel. Todo se siente coherente con el universo que propone, desde el ritmo pausado hasta los gestos de los personajes.
El título incorpora una serie de minijuegos (desde béisbol y fútbol hasta juegos de memoria) que funcionan como pausas dentro de la investigación. Algunos están bien integrados en la historia, como usar un balón para hacer caer un objeto, mientras que otros se sienten más anecdóticos.
El control es simple y responde bien. Los jugadores más jóvenes encontrarán un reto equilibrado; los veteranos, una experiencia relajante, aunque algo superficial. El diseño del mapa combina buenas intenciones con algunos tropiezos. El viaje rápido mediante paradas de autobús agiliza los desplazamientos, pero no evita la sensación de estar repitiendo tareas. Por desgracia, la estructura de recadero se vuelve algo cansina tras un par de capítulos.
Aun así, hay detalles que demuestran cariño: las tiras cómicas coleccionables, las referencias al Kite-Eating Tree o las clásicas melodías jazzísticas que evocan las animaciones de los años sesenta.
Visualmente, Snoopy & The Great Mystery Club cumple con creces dentro de su modesto presupuesto. Los personajes lucen encantadores y las animaciones transmiten la personalidad de cada uno. En cambio, algunos escenarios presentan texturas planas y caídas de rendimiento notables en áreas amplias como el bosque. El apartado sonoro es sobresaliente: voces en inglés con subtítulos en español y una banda sonora que captura perfectamente la atmósfera.
Snoopy & The Great Mystery Club es producto familiar bien construido. Su básica jugabilidad y estructura repetitiva limitan su profundidad, pero su encanto visual y su tono amable lo compensan. Ideal para quienes busquen una experiencia sin estrés y llena de ternura. Los más peques lo disfrutarán mucho.
|
Lo mejor:
▲
Encantadora fidelidad al universo de Snoopy
▲
Excelente doblaje y música que evocan nostalgia
▲
Ideal para partidas cortas y para compartir con niños
|
Lo peor:
▼
Estructura repetitiva y exceso de misiones de recadero
▼
Caídas de rendimiento en algunas zona
▼
Falta de profundidad en sus mecánicas
|
| 72 /100 | |
*Este análisis se ha realizado gracias a un código de descarga para Nintendo Switch que nos ha proporcionado los chicos de Meridiem Games.




